miércoles, 18 de septiembre de 2024

Primer Festival Soul – Buenos Aires – 15 de septiembre de 2024

No es fácil hoy en día encontrar una comunidad de artistas que compartan un sonido, un mismo género musical, se muevan en comunión y cuenten con una audiencia fiel. Eso, que puede entenderse como una “escena”, es lo se vivió el pasado domingo 15 de septiembre en el Teatro Lucille de Buenos Aires cuando Pilar Padin, Santa Fiebre y Florencia Andrada inauguraron el Primer Festival Soul (Sonidos Originales Urbanos Locales) de la Argentina. 

Las tres agrupaciones, cada una con su impronta bien clara, demostraron con shows breves pero contundentes que el soul es un género amplio que da posibilidad de abordar la música de maneras diferentes. Pilar Padin, presentó las canciones que integran su disco “Desde Las Sombras”, con un soul con influencia rockera, mientras que Santa Fiebre interpretó tanto composiciones propias como covers, con una marcada influencia del Northern Soul, esta vez presentando “That’s Where we Go”, su primer simple en vinilo próximo a editarse por Acid Jazz Records en el Reino Unido. Para cerrar la noche, la experimentada cantante Florencia Andrada y su banda presentaron canciones de su último trabajo “Nada más por hoy” editado en formato vinilo por el sello californiano Love Soul, además hacer un repaso por sus trabajos anteriores, “Otra Realidad” y “A pesar de la Tormenta”. 

Pilar Padin

Santa Fiebre


Florencia Andrada


Es importante destacar la tarea que tuvo a su cargo Julio Fabiani, no solo como guitarrista sino también como productor integral de este evento independiente y autogestivo. Tanto Fabiani como Florencia Andrada y muchos de los músicos presentes esta noche han dedicado muchos años militando el soul en castellano, cuyos frutos se ven permanentemente y en este caso gracias a este Festival. Músicos y músicas llevan adelante movimientos y gracias a ellos y ellas, quienes asistimos al Festival Soul fuimos parte de un hito en el soul argentino. 

Producción integral: @juliofabiani.ar para el sello @sur_records 
@florencia_andrada (idea)
@lucassgavin (producción general)
@andresbourgeois (sonido y técnica)
@rolymoreno_(diseños)
@guidovene (stage manager)
@juanoybin (logística)
@danielacilliph (ph)
@rickfilmusic (Filmación)

Pilar Padin:

Voz: Pilar Padin, Guitarras: Facundo Rojas - Nicolás Yudchak, Trompeta: Yair Lerner, Saxo: Roly Moreno, Bajo: Ramiro Iemma, Batería: Adri Bareiro

https://pilarpadin.bandcamp.com/album/desde-las-sombras

Santa Fiebre: 

Voz: Laura Farías, Guitarra: Juan Carlos Bonura, Saxo Tenor: Gastón Domke, Trombón: Daniel Pagella, Trompeta: Matias Viscuso, Batería: Leandro Salinas, Bajo: Diego Colombi, Teclados: Nicolás Gandini, Percusión: Rolo Limón.

https://linktr.ee/santafiebre

Florencia Andrada

Voz: Florencia Andrada, Saxo: Roly Moreno, Trompeta: Hernan Distefano, Guitarras: Facundo Rojas, Julio Fabiani, Bajo: Melanie Deibe, Bateria: Juan Oybin, Congas: Tomás Ruggiero, Coros: Camila Castagna, Carmen Costa 

https://linktr.ee/FlorenciaAndrada




 

Desde mi lugar, estoy infinitamente agradecido por dejarnos ser parte junto a Natyslide y a Malungo Libros del Festival Soul, gracias por la valoración de mi trabajo y en mi nombre al Grupo Editor Colectivo Flota Negra. Gracias a las bandas, a los que compraron, a los que pasaron por la mesa de merch y tiraron buena onda y valoraron el trabajo. Sigamos construyendo comunidad y redes verdaderas! 

viernes, 6 de septiembre de 2024

Ann Peebles - Straight From The Heart - 1972

Si hablamos del Soul de Memphis, lo primero que nos viene a la mente es Stax Records, pero deberíamos prestarle mucha atención a la otra casa discográfica que se dedicó al Soul en la ciudad: Hi Records. Este sello fue fundado por algunos ex productores de Sun Records en 1957, que utilizaron los Royal Recording Studios –propiedad del trompetista, bandleader y productor Willie Mitchell- como estudio principal. Al igual que Stax, los Royal Studios funcionaban en un viejo teatro. Mas adelante, a mediados de los sesenta, Willie Mitchell se hizo cargo del área de A&R (artistas y repertorio) del sello y allí la dirección de la compañía cambió completamente. 

Hi Records de Memphis se destacó por un sonido diferente a lo que sonaba en Motown, bien distintivo del Sur de los Estados Unidos, un sonido bien cargado de bajos, con finas líneas de vientos y un cálido sonido de órgano, armonías vocales basadas en el Góspel, el Blues, el Country y el Rhythm and Blues. A fines de los '60, Willie Mitchell ensambló la “Hi Rhythm Section”, su banda residente, alrededor de tres jóvenes y extremadamente talentosos hermanos: el guitarrista Mabon "Teenie" Hodges, el bajista Leroy Hodges, y el organista Charles Hodges. Junto con el tecladista Archie Turner y los bateristas Howard Grimes y Al Jackson Jr., el grupo fue responsable de los más poderosos grooves de Memphis, acompañando a cantantes como Al Green, O.V. Wright, Syl Johnson, Otis Clay
 y Ann Peebles.

Vale el extenso prologo dedicado a Hi Records, para conocer a Ann Peebles y como excusa escuchar este álbum que la cantante editó a través de Hi Records, acompañada de la Hi Rhythm. Peebles fue una cantante con una voz muy poderosa con un sonido consistente y muy profundo emocionalmente.

Como es el caso de casi todos los cantantes de Soul, para encontrar el origen de Ann, hay que remitirse a la iglesia. Su padre era ministro bautista y desde los 9 años ella participaba del coro de su iglesia. En 1968, Ann Peebles llegó a Memphis acompañando a su hermano, y casi de casualidad terminó una noche cantando en un club en Beale Street donde la escuchó Gene “Bowlegs” Miller, trompetista y colaborador de Hi Records. Luego de una exitosa audición ante Willie Mitchell, el padre de Ann viajó a Memphis para firmar su contrato porque ella aún no había cumplido la mayoría de edad.

“Straight From The Heart”, de 1972, es seguramente el mejor disco que podemos elegir para conocer a esta artista. Un álbum que puede ser considerado tan potente y lleno de groove y buenas canciones como cualquiera de los que Al Green grabó en Hi (escuchen "How strong is a woman" o  "Feel like breakin' up somebody's home" y se darán cuenta a que me refiero). De hecho, estamos ante la misma exitosa fórmula usada por Green en el disco “Let's Stay Together”, también lanzado en el '72. Mencionamos mucho a la banda pero también hay que destacar la solvencia vocal de Ann Peebles, para plantarse delante de semejantes músicos. Puro Soul. 

Desde su lugar, Hi Records aportó su parte en el desarrollo del Soul sureño y esta obra de Anne Peebles, puso su granito de arena. Así que no lo dudes y Escuchate Esto!

Escuchar en Spoti  
https://open.spotify.com/album/2HGzxUUz5q4jldJkodIarf

Escuchar en YT
https://www.youtube.com/watch?v=CzlzoeYA3Lg&list=PLBsO2HI1FZNtU70sbMiK_0oBaUuHfZjUv

martes, 6 de agosto de 2024

Maximum Swing: The Unissued 1965 Half Note Recordings – Wes Montgomery – Wynton Kelly Trio - 2023

Poco antes que finalizara el 2024 se lanzó "Maximum Swing: The Unissued 1965 Half Note Recordings" del icono de la guitarra de jazz Wes Montgomery junto al pianista Wynton Kelly y su trío (Jimmy Cobb en batería y Paul Chambers en bajo), grabado en vivo en el Half Note de Nueva York en 1965. El lanzamiento incluye más de 2 horas de las emisiones de radio originales de hace casi 60 años masterizadas en una edición de lujo con fotos inéditas, entrevistas con Herbie Hancock, Ron Carter, Bill Frisell, Mike Stern y Marcus Miller.

Las grabaciones originales no se hicieron en condiciones técnicas óptimas, ya que la mayor parte de estas interpretaciones se emitieron originalmente en programas de radio conducidos por Alan Grant para su programa “Portraits in Jazz”. Sin embargo, independientemente de ello, se trata de un raro y valioso documento jazzistico, son grabaciones que capturan la vitalidad de la experiencia de escuchar a Wes en vivo en este periodo. Como invitados también aparecen Ron Carter, Larry Ridley y Herman Wright.

En 2023 Resonance Records celebró el centenario de Wes Montgomery (nacido el 6 de marzo de 1923) con este lanzamiento, “Maximum Swing”, séptimo título de Montgomery para Resonance, producido con la plena colaboración del patrimonio del músico. “Smokin' in Seattle”, otro vivo grabado en 1966 en el club The Penthouse, también integra esta colección.

Recordando sus días como bajista sustituto del grupo, Ron Carter dice: "No había mucho tiempo para ensayar. Recuerdo que no había atriles y yo intentaba averiguar cómo seguir las canciones que no conocía; aun así, me sentí bien al tocar con Jimmy Cobb, Wynton Kelly y el sensacional Wes. Tocar con esos tipos en vivo fue un momento único para mí".

Hay razones de peso para afirmar que Wes Montgomery fue el guitarrista de jazz más influyente de todos los tiempos. Su estilo, su innovador enfoque de la guitarra y la belleza de su sonido han influido e inspirado a legiones de guitarristas, incluso fuera del jazz. ¿Qué hacía a Wes Montgomery tan especial? Al igual que muchos maestros y pioneros de su instrumento, Wes fue en gran medida autodidacta y no leía música. Como tantos otros, esa falta de una educación musical formal  lo ayudó a experimentar más allá de los límites y así descubrir formas nuevas y creativas de tocar su instrumento.

Hancock observa: "Cuando tocaba en clubes y conciertos, Wes parecía volver a lo que tocaba al principio, que era más jazz directo, y como se puede oír en estas grabaciones, Wynton Kelly era el compañero perfecto para eso. Wes y Wynton sabían tocar blues con ese estilo jazzístico. Era funky, pero equilibraba el lado técnico de tocar jazz y la armonización sofisticada".

Escuchar! 
Fuente: resonancerecords.org


miércoles, 3 de julio de 2024

Billie Holiday - Strange Fruit - 1939

Extraído del libro “Con Billie Holiday – Una Biografía Coral” de Julia Blackburn

Billie Holiday jamás presenció un linchamiento, pero podía imaginar cómo eran y posiblemente habló con gente que le contó historias de primera mano. Su amigo Lester Young ayudó a su primo “Sports” Young a escapar de una turba que quería lincharlo cuando ambos eran adolescentes, y es probable que la cantante Lena Horne le contara a Billie el linchamiento que había visto en una pequeña población de Florida cuando era una niña y vivía con la compañía teatral ambulante de su madre.

En 1938, Billie se unió al grupo de Artie Shaw, que estaba formado exclusivamente por blancos, y salió de gira con ellos. A menudo se le prohibía la entrada en los hoteles donde se alojaba el resto de músicos, y no podía comer con ellos en los restaurantes o tomarse una copa en los bares; en el Sur se convirtió en una fugitiva que ni siquiera podía usar los baños públicos. Durante esa misma gira tuvo un enfrentamiento violento y potencialmente peligroso: un tipo del público le pidió a aquella «criada negra» que cantara otra canción. Artie Shaw dijo más tarde que su experiencia sureña fue una pesadilla de principio a fin.

Cuando regresó a Nueva York, la banda actuó en el hotel Lincoln. Incluso allí, en un establecimiento bautizado con el nombre del presidente que había proclamado la igualdad de todos los estadounidenses, trataron a Billie como a una ciudadana de segunda clase. Más tarde dijo: «No me dejaban ir al bar o al comedor. Me hacían entrar y salir por la cocina, y tenía que esperar sola, toda la noche, en un cuarto minúsculo a que alguien viniera a buscarme para cantar». La orquesta también preparaba una serie de programas de radio, pero la tabacalera que los patrocinaba insistió en que la voz de Billie no podía sonar en las ondas, y tuvieron que sustituirla por la cantante blanca Helen Forrest.

Billie dio su brazo a torcer disgustada y se marchó a un club que acababa de abrir, el Café Society. Era propiedad de Barney Josephson, un antiguo vendedor de zapatos judío que quería un espacio donde tanto el público blanco como el público negro pudiera mezclarse con dignidad y respeto mutuo. A Billie le gustaba el ambiente del local, y actuó allí durante nueve meses.

Abel Meeropol era un profesor de la escuela secundaria que había escrito una canción llamada “Strange Fruit”. Aquella “fruta extraña” de la que habla el poeta, fue inspirada en una fotografía de los cuerpos de Thomas Shipp y Abram Smith colgados de un árbol con ayuda de una cuerda luego de haber sido linchados. El poeta intentaba construir un relato de protesta ante estos actos. Meeropol elaboró una melodía y "Strange Fruit" se convirtió rápidamente en un elemento fijo en las reuniones de izquierdas durante 1938, cantada por su esposa y varios amigos. Incluso llegó al Madison Square Garden, a través de la cantante negra Laura Duncan. Josephson, el dueño del bar, había  escuchado la canción y quería que Billie la cantara. Así Meeropol llegó al Cafe Society, se sentó al piano con ella y la ensayaron juntos. Según Josephson, al principio Billie «no sabía de qué mierda iba la canción». Solamente después entendió el sentido. Meeropol, por su parte, tuvo la sensación que al principio, Billie "no se sentía muy cómoda porque era una canción que no se parecía en nada a las que ella solía cantar".

“De los árboles del sur cuelga una fruta extraña.
Sangre en las hojas y sangre en la raíz.
Cuerpos negros balanceándose en la brisa sureña.
Extraña fruta cuelga de los álamos.
Escena pastoral del valiente sur.” 
–«Strange Fruit».


Meeropol volvió a coincidir con Billie unos días más tarde, y ella “hizo una interpretación asombrosa, dramática y emocionante de la canción, tan extraordinaria que habría conmovido al público de cualquier rincón del mundo. Eso era exactamente lo que esperaba de la canción, y el motivo por el que la escribí. La manera de cantar de Billie Holiday daba cuenta de la amargura y del horror que había querido expresar la canción. La ovación del público fue atronadora”. No era, ni mucho menos, una canción para todas las ocasiones. Infectaba el aire de la sala, cortaba la conversación de raíz, dejaba las bebidas sin tocar y los cigarrillos sin encender. Los clientes aplaudían hasta que les dolían las manos o se marchaban indignados. Todo lo que sabía y sentía sobre ser negra en Estados Unidos, Holiday lo volcó en la canción.

La gente empezó a acudir al Café Society sin otro propósito que escuchar aquel tema. Durante el resto de su vida, Billie lo cantó tanto en Estados Unidos como en Europa. Llegó a incluir una cláusula en algunos contratos para cantarla en clubes que habrían preferido que se ciñera a un repertorio de canciones de amor y desamor. Siempre dijo que “Strange Fruit” fue una de las razones por las que la Oficina Federal de Estupefacientes y el FBI se lanzaron a por ella como lo hicieron, y que no fue ninguna casualidad que hubiera desobedecido una sentencia que le prohibía cantarla en el teatro Earle de Filadelfia; al día siguiente fue detenida acusada de delitos que acabarían llevándola a la cárcel.

Aunque tenía un contrato con Billie por aquella época, Columbia Records se negó a grabar Strange Fruit, si bien le permitieron hacerlo para el sello Commodore, con “Fine and Mellow” en la cara B. Milt Gabler produjo el disco en abril de 1939. Con 23 años de edad, Billie Holiday había alcanzado el mayor éxito de su carrera: la canción alcanzó el número 16 en la lista de ventas y acabó vendiendo más de un millón de ejemplares.


Según Lena Horne, cuando Billie cantaba “Strange Fruit”, “daba voz a lo que tanta gente había visto y sufrido. Parecía poner música y letra a lo que yo misma sentía en mi interior». Leonard Feather la consideró «la primera gran protesta realizada con música y palabras, el primer grito auténtico contra el racismo». Para el productor discográfico Ahmet Ertegun, fue «una declaración de guerra... el principio del movimiento de los derechos civiles». El baterista Max Roach opinaba que fue «algo más que una canción revolucionaria. Era una declaración que todos sus compañeros negros sentimos como nuestra. Nadie se atrevía a hablar. Y ella, aquella preciosidad que sabía cantar y hacerte sentir, se erigió en una luchadora». 

El mismo año en que el disco salió a la venta, todos los miembros del Senado de Estados Unidos recibieron un ejemplar del tema a modo de protesta contra los linchamientos. El activista por los Derechos Civiles Walter White envió una carta a Billie felicitándola por lo que había hecho. Se rumoreaba incluso que le iban a conceder la medalla Spingarn, una distinción que recibía cada año una persona negra que hubiera destacado de un modo u otro, pero no fue así porque algunos líderes religiosos no veían con buenos ojos a la gente del jazz.

Mal Waldron, su pianista, afirmaba que Billie solía cantar "Strange Fruit" para darse coraje cuando se sentía amenazada. A menudo Billie decía que la canción le recordaba la muerte de su padre «por culpa de las leyes segregacionistas del Sur», y que las lágrimas que brotaban de sus ojos cuando la cantaba se debían a que se acordaba de él. 

En 1999 la revista "Time" nombró a "Strange Fruit" como "canción del siglo".

lunes, 3 de junio de 2024

"La Leyenda de Toots Hibbert ...y el Reggae Tuvo Soul" - Tony Vardé - Grupo Editor Colectivo Flota Negra - 2024


Con mucha emoción y felicidad, me toca anunciar la edición de mi nuevo libro disponible ya en preventa, “La Leyenda de Toots Hibbert - … y el Reggae tuvo Soul”. En esta obra me propuse recorrer el legado de una de las voces más importantes de la música jamaiquina. Desde sus inicios en la iglesia de su pueblo en la Jamaica rural, su llegada a la gran ciudad, la creación de su trío, sus éxitos en la era del ska, sus días en prisión y su conquista de los mercados internacionales, la historia de Toots Hibbert, el hombre que puso nombre al reggae, se transforma en estas páginas en una leyenda. El libro, editado por la editora autogestiva y afrocentrada Grupo Editor Colectivo Flota Negra, cuenta con prólogos de Juanchi Baleirón, líder de Los Pericos, y del autor español Lutxo Pérez.

Con una narrativa dinámica apoyada en entrevistas y gran cantidad de material de archivo, intento aportar mi mirada con un libro para escuchar, un trabajo que hace justicia y pone por primera vez en papel la obra de uno de los artistas jamaiquinos más influyentes. El libro incluye entrevistas que realicé a Ragnampaisser, Rudi King, Andy Bassford, Justin Henzell, Roger Rivas, David Katz, Paul Stone, Don Camel, Victor Rice, Gabriel Corocher, Osvaldo González, Daniel Flores, y textos de Perry Henzell, Javier Martín Boix, Julio Gómez, Soulsolete, Neco y Diana Hernández.

Este libro no es una enciclopedia, no es definitivo, es un primer acercamiento, es un puntapié inicial, ordena y reúne información, aclara muchos aspectos la vida y la música de Toots y puede funcionar como una puerta de entrada a su obra. La música de Toots Hibbert va más allá de un género. Claro que fue un pionero de la música jamaiquina, habiendo sido el hombre que inventó la palabra reggae, pero fue alguien que también se focalizó en darle al reggae un abordaje soul como nadie, me atrevo a decir. La influencia de Ray Charles –con su bagaje country western también- y de Otis Redding,  sus referentes principales, y de la influencia religiosa, ya sea desde la tradición Afrocristiana hasta la fe rastafari, el góspel es algo que está permanentemente en su música. Por todo esto, es uno de esos artistas universales que jugaron en la misma liga que Aretha, que John Coltrane, que James Brown, B.B King, Bob Marley, uno de los grandes, una figura muy apreciada y admirada por sus contemporáneos.

Del prólogo de Juanchi Baleirón
“Siempre nos pareció importante que todos supieran de la influencia que Toots and The Maytals tuvo sobre Pericos y al mismo tiempo invitar a la gente a que escuche su música. Es un artista que nos marcó siempre, con discos que nos influyeron mucho, con una banda que era una aplanadora, con un beat único, diferente y que fue determinante para nosotros”.

Del prólogo de Lutxo Pérez 
“Tratándose de una figura tan esencial para entender el reggae y,  qué demonios, el soul, resultaba inexplicable que todavía no contáramos con una biografía de Toots. En este libro, Tony acepta esa tarea titánica con el rigor del cronista y la pasión del fanático. Su documentado relato se ve salpicado por su experiencia y la de muchos otros amantes del reggae. La obra de Toots es un vínculo, un punto de encuentro, la definición perfecta de lo que entendemos como reggae. Y eso mismo es este libro.  

El libro está disponible en mi cuenta de Instagram, @tonysoulmanok, se puede solicitar a través de mi mail tonysoulman@gmail.com o en Malungo libros, puesto 44 de la feria de libros de Parque Centenario, CABA

https://www.instagram.com/p/C7xA5foPj-a/



viernes, 3 de mayo de 2024

The Rolling Stones ft. Irma Thomas - New Orleans 2024

Se han escrito infinidad de libros en todo el mundo sobre la banda de rock ‘n roll más grande de todos los tiempos, hojas y hojas que repasan acontecimientos importantes sobre los cuales los Rolling Stones han construido su historia. Sin embargo en las décadas recientes, la banda se ha encargado de seguir sumando hitos a su propia biografía. Tocar por primera vez en Cuba, tocar en Rio de Janeiro para 2 millones de personas, hacer un disco tributo al blues… y las invitaciones a otros músicos fundamentales son parte de esa historia. Bob Dylan, Paul Mccartney y algunas otras leyendas fueron parte de sus shows y de sus discos, al igual que el permanente tributo a figuras de la música negra que han sido sus referentes desde el primer minuto.  

Pero el cruce con Irma Thomas en la tarde del 2 de mayo de 2024, en el New Orleans Jazz and Heritage Festival 2024 tiene otro valor.

Puede ser que exista la categoría “canción que haya alterado la rotación de la tierra”? Aquella tarde del invierno del 1964, cuando Irma Thomas cantó por primera “Time is On My Side” frente al micrófono de un estudio en Los Angeles, pues ese día la rotación de la tierra se vio alterada. A mí nadie me va a convencer de lo contrario. La canción fue escrita por Jerry Ragovoy bajo el seudónimo de Norman Meade y grabada por primera vez por el trombonista Kai Winding en 1963. Aunque si me lo preguntan, esa versión original no me mueve un pelo.


Un rato antes que la Reina del soul de New Orleans entrara al estudio, Jimmy Norman de The Coasters completó la letra de la canción y se la dio a Irma en una hoja. “Time Is On My Side” fue lanzada en Junio de 1964 como lado B del single “Anyone Who Knows What Love Is (Will Understand)” a través del sello Imperial y no representó un hit en ese entonces.

Meses después, la cantante estaba de gira por Inglaterra cuando Mick Jagger y Keith Richards asistieron a uno de sus shows y se vieron cautivados por su interpretación del tema. Los Stone la grabaron en los estudios Chess de Chicago y para diciembre de ese año, su versión de “Time is On My Side” ya estaba en el Top 10 americano.

Muchos de nosotros conocimos esta canción gracias a los Rolling Stones, que fue incluida en la mayoría de los sus grandes éxitos, además de su álbum “12 x 5”. Fue también una de las 2 canciones que la banda británica tocó en su debut en el Ed Sullivan Show en los Estados Unidos en 1964. Según su propio el criterio, Irma Thomas nunca llegó a recibir el reconocimiento suficiente por parte del grupo y tuvo una suerte de desencanto con la canción. Tan es así que dejó de interpretarla en vivo hasta el Año Nuevo de 1992, oportunidad en que fue convencida por Bonnie Raitt para cantarla a dúo.

Sesenta años después, Irma Thomas en la cadena Fox de New Orleans zanjó el tema, declarando que sentía que la grabación de los británicos era como un homenaje hacia ella y que nunca había estado enojada con la banda. El círculo se cerró ayer por la tarde cuando los Stones invitaron a Irma a cantar la canción con ellos y dejar su sello en la historia de la música de la ciudad más musical del mundo.


Si algo tenemos que tener en claro con los Rolling Stones es que ningún show es igual a otro. Aunque pensemos que ya dieron todo lo que tenían para dar, acordate, a ellos siempre les queda un as bajo la manga.

Fuente: “Escuchate Esto – 75 Joyas de la Música Soul” de Tony Vadé y Zepi Crespo, Colectivo Editor Flota Negra, 2023

jueves, 2 de mayo de 2024

The Black Crowes - Happiness Bastards - 2024

Los Black Crowes pasaron por el estudio de grabación y están de vuelta con su nuevo trabajo llamado "Happiness Bastards", un disco cargado de rock 'n roll y de todas esas influencias setentosas que tanto disfrutamos por acá, The Rolling Stones, The Faces, The Allman Brothers, todo con un toque de Memphis Soul. Pero para nosotros, la gran noticia es que nuestro compatriota Nico Bereciartua forma parte no solo de la banda, sino también de este álbum, experiencia que definió como "un lujo". 

Seamos sinceros, no encontraremos acá los mejores tiempos de la banda, aquellos que tantos disfrutamos en "Shake Your Money Maker" (1990), "The Southern Harmony and Musical Companion" (1992) o incluso en "Amorica" (1994). Sin embargo, "Happiness Bastards" tiene un desenfado rockero y eso es un merito, una búsqueda perfectamente valida y que llega a buen puerto. La voz llena de soul de Chris, la reivindicación del riff a cargo de Rich, el toque único de Nico, el hammond saturado de Erik Deutsch, la base solida de Brian Griffin y Sven Pipien y los coros mágicos de de Vicki Hampton, Joanna Cotton y Robert Kearns, todo eso hacen de los Black Crowes modelo 2024 una sólida banda de rock 'n roll. La producción a cargo de Jay Joyce (también toca guitarras y teclados) se encarga de amalgamar toda la mezcla de ingredientes para que el resultado sea perfectamente contundente. 

En una charla de Nico Bereciartua con el sitio Data Diario, el guitarrista argentino explicaba que "grabar con ellos fue una experiencia increíble que además me toco al poco tiempo de haber entrado en la banda. Para mi fue otro sueño cumplido". El argentino explicaba que a la hora de entrar al estudio "tenes cierta libertad pero el productor (Jay Joyce) te pide algo y vas por ese lado. Ni si quiera los hermanos (Robinson) se metían tanto, ellos le dieron la confianza para que el decidiera ciertas cosas". 

Además de todas esas influencias que siempre se mencionan, es justo citar como referencia para este disco a los propios 35 años de carrera de la banda, aun con interrupciones. Esa discografía demuestra que los cuervos han sabido como viejos alquimistas del rock 'n roll mezclar tantas esas corrientes y lograr un resultado rockero lleno de shuffle, boogie y country soul. Es rock 'n roll añejo, sucio y lleno de fanfarronería. The Black Crowes suenan clásicos, que no es lo mismo que sonar viejo.  

Lista de temas:

1.Bedside manners
2.Rats and clowns
3.Cross your fingers
4.Wanting and waiting
5.Wilted rose - con Lainey Wilson
6.Dirty cold sun
7.Bleed it dry
8.Flesh wound
9.Follow the moon
10.Kindred friend