Hay muchas canciones de este álbum que me remiten al Jagger solista, y para ser honesto, no es lo que más elegiría para escuchar. Aun así, el sonido es voluminoso y los riffs de guitarra envuelven el disco como ninguna otra banda en el mundo podría siquiera acercarse. Escuchen “Bite My Head off”, otra de las maravillas del disco, una canción en la que los Rolling Stones ponen al tal Paul McCartney a riffear desde un bajo distorsionado. Solo con ese acto, hicieron más por la historia de la música que la discografía completa de muchas bandas que dicen hacer rock. Me gustó mucho también “Dreamy Skies”, que aporta la cuota de country y slide guitar siempre necesaria en un disco de los Stones, con un sonido que se acerca al de “Exile on Main St”.
Y si, no me
olvido, casi al final esta “Sweet Sounds of Heaven”, esa prima lejana de “Shine
a Lligth” (Exile otra vez). Aquí Jagger demuestra una vez más porqué es uno de
los cantantes (y lo sigue demostrando hoy con 80 años) con más vigencia en la
historia del rock. Solo escuchen esa sutileza a los 1.40 del tema cuando canta “Please
protect us from the pain and the hurt”. Las maravillas que hace Lady gaga
improvisando en “Sweet Sounds of Heaven” probablemente las habría hecho con el
mismo –o mas- soul cualquier otra
cantante afroamericana, lo cual habría tenido incluso más sentido. Pero bueno,
ellos son amigos, y el mercado es el mercado, no? Ah si, y Stevie Wonder toca
el piano rhodes. Y para cerrar, el ya mencionado “Rollling Stone Blues”.
Y así, amigos
y amigas, se legitima –otra vez!- a estos británicos que vinieron hace muchos
años a devolverle a los americanos el gusto por su propia música.
Si quieren leer un par de buenas reseñas del disco, vayan a leer las que escribieron mis amigos Esteban Schoj y Martin Sassone
https://noticiasargentinas.com/cultura/hackney-diamonds-el-nuevo-disco-de-los-rolling-stones-que-abrio-una-grieta-entre-sus-fanaticos
https://www.tiempoar.com.ar/espectaculos/hackney-diamonds-rollling-stones/