sábado, 17 de julio de 2021

A Love Supreme - John Coltrane - 1965

"Las luces del estudio estaban bajas. No se si fue idea de John o de alguien mas. Grabar este disco fue una experiencia maravillosa. Ninguno de nosotros sabíamos lo que estábamos por hacer, realmente no puedo explicar cómo se dieron las cosas. Había una comunicación sin palabras asombrosa durante las sesiones
. De hecho John dio muy pocas instrucciones de manera verbal. Pero este álbum es la culminación y la extensión natural de una química que construimos como grupo durante años de tocar juntos.
McCoy Tyner



John Coltrane, McCoy Tyner, Elvin Jones y Jimmy Garrison grabaron "A Love Supreme" en diciembre de 1964 y el disco sería editado al año siguiente. Coltrane lo presentó como una declaración espiritual que explicaba que su devoción musical estaba ahora dedicada a su Fe en Dios. "A Love Supreme" representa una compleja suite de cuatro partes alrededor de una idea musical básica, aunque fue en el escenario, durante sus shows en vivo, en donde el cuarteto ya había explorado, practicado, ensayado y compuesto este nuevo material. Tyner explica que "John tenía una forma maravillosa de ser flexible con la música y como banda logramos reflejar eso gracias a la libertad que nos daba. Y esa libertad dio sus frutos a la hora de grabar el disco" 

"A Love Supreme" es una obra maestra que además, tuvo una significancia personal muy fuerte para John Coltrane. En 1957, el músico había tocado fondo en su adicción a la heroína y fue despedido de la banda de Miles Davis. En teoría, Coltrane se rehabilitó y en las liner notes del disco escribió lo siguiente: 
"En el año 1957, experimenté, por la gracia de Dios, un despertar espiritual que me ha llevado a una vida mas rica, mas plena y mas productiva.
 ... a través de la mano piadosa de Dios, percibo su omnipotencia. Es en verdad 'Un amor supremo'." 

Es tal la influencia en la Fé, que este disco incluso ha derivado en la creación de una "Iglesia Coltraneana". El Reverendo Franzo Wayne King es pastor de la "Saint John Coltrane African Orthodox Church" en San Francisco y explica que la congregación mezcla la liturgia Ortodoxa Africana con citas de Coltrane y, por supuesto, mucha de su música. "Este disco es como 'Padre, Hijo y Espítiru Santo; Melodía, Armonía y Ritmo. Hay un deseo real entre los fieles a John Coltrane, dice el Pastor Wanika Stephens, no solo por su música, sino por su filosofía y su espiritualidad como creyente y como Santo". 

Coltrane tomó control de cada detalle del disco, como nunca antes había sucedido. John escribió el poema "Psalms", cuya su lectura
coincide, según dicen haber descubierto 
los fieles de la St John Coltrane, con el cuarto movimiento del disco. El músico alguna vez dijo que, si bien el había sido criado en la religión cristiana, sus sucesivos aprendizajes lo llevaron a darse cuenta que todas las religiones tienen algo de verdad. 

No se conocen entrevistas posteriores en las que John Coltrane hable del disco y su significado personal, ni siquiera lo charló con sus compañeros de grupo. "Había muchas cosas de las que no hablábamos," dice McCoy Tyner "pero la banda sabía que "A Love Supreme" tenía un significado especial para John."


En un tour en 1966 en Japón, le preguntaron a Coltrane que quería ser dentro de 10 años. “Me gustaría ser un santo,” respondió.


Lista de Temas:
Acknowledgement 
Resolution 
Pursuance 
Psalm 

Músicos:
John Coltrane – Saxo tenor
McCoy Tyner – piano
Jimmy Garrison – Contrabajo
Elvin Jones – Batería

Fuentes: 
https://www.npr.org/2000/10/23/148148986/a-love-supreme
https://www.coltranechurch.org/50th-anniversary

lunes, 12 de julio de 2021

Tha Skatalites - Entrevista con Lutxo Pérez

Dentro del ciclo #BlackFriday de Modo Nocturno radio, del que participo convocado por Pablo Oliphant, dedicamos el programa del 25 de junio a The Skatalites, la banda de Ska más grande, importante, e influyente de todos los tiempos, esa que representa el tronco para el frondoso árbol lleno de ramas que es la música jamaiquina. La discografía en forma directa en conjunto o por separado de sus miembros, la influencia de este grupo es absolutamente fundacional y las ramificaciones se extienden literalmente hasta nuestros días.   

Durante el programa, pudimos hablar con Lutxo Pérez, escritor y periodista español especializado en la música de Jamaica. Compartimos en esta entrada del blog nuestra charla con Lutxo

Pablo: ¿Podemos hablar de los Skatalites como hombres del Jazz? 

Lutxo: Claro! El jazz llega a Jamaica en los años 20 y a partir de entonces se empiezan a configurar una serie de músicos de jazz muy notables dentro de la Isla. En un principio Jamaica no tiene una industria musical propia, tiene unos cuantos espacios donde se interpreta música sobre todo para los británicos que en ese momento son los que gobiernan la isla y también para los turistas norteamericanos. Entonces muchos de estos jazzmen van a tener que buscar su fortuna en otras islas cercanas como Bahamas, donde quizá había una mayor escena también relacionada con el turismo. Y bueno, pues el que fue el jefe de los Skatalites, Tommy McCook,  allá por los años 50 se fue a hacer una estadía en Nassau, capital de Bahamas, y allí acabó residiendo 3 o 4 años. El se volvió a Jamaica y ya había como una escena importante de propietarios de "sound systems" que quieran grabar a músicos locales y que querían canciones propias de Jamaica para poner en sus "sound systems" y ya empieza a nacer la idea de crear una superbanda. Coxsone Dodd, que en 1961 fundaría Studio One, tuvo esa ambición; juntar a los mejores músicos de la Isla para que su house band, la banda de su estudio, este compuesta por los hombres mas brillantes y con mayor talento. Lo curioso de esto es que Tommy McCook se consideraba , como lo decías, un jazzman, entonces no le interesaba la música que se estaba haciendo en Jamaica, que tenia como muchas influencias del Rythm & blues de New Orleans, el quería dedicarse al jazz. Y hay una historia muy curiosa que tiene que ver con una canción producida por Sir Coxsone Dodd que se llama "Schooling The Duke", una canción instrumental muy bonita de la que ya participan muchos de los músicos que van a acabar siendo los Skaltalites. Después de haber rechazado ser el jefe de esa banda, Tommy McCook escuchó la canción "Schooling The Duke" en la radio y dijo "Vaya, esto es mas jazz de lo que pensaba... esto es definitivamente jazz!". Y ese fue el momento en que el dijo "Ok, quiero ser el jefe de la banda" y cuando se empezó a gestar esta formación de estrellas, de genios que fue The Skatalites.  

Tony: La independencia del Imperio Británico se firmaba en 1962 y la banda sonora de aquella gran fiesta la iba a poner el ska, la música de la independencia y el primer ritmo nacional de la isla. De qué forma ambos eventos se retroalimentan?  

Lutxo: la independencia tiene un valor simbólico brutal para la escena musical de la isla. Como todas las escenas de raíz negra, y en concreto la jamaicana, que se desarrolla en un espacio muy pequeño, en Kingston, es una escena que esta constantemente hablando de lo que le ocurre a los habitantes de la ciudad. Es una escena que explica la sociedad, o actúa como espejo de la sociedad jamaicana. Cuando llega la independencia, primero hay una escena muy importante de estudios y de propietarios dispuestos a pagar a músicos y a técnicos para grabar canciones y sacar discos, y de repente el hecho de que Jamaica se convierta en una nación dependiente, hace que el publico tenga muchas mas ganas de escuchar "temas locales". De hecho durante 1962 cuando se produce la independencia hay todo un subgénero de canciones que tienen que ver con la independencia de la isla, con temas nacionalistas, y en este contexto el ska, que es un ritmo que se viene cociendo desde finales de los años 50, de repente toma una entidad mucho mayor. Los jamaicanos lo relacionan con el ritmo propio de la isla, el primer ritmo moderno y urbano y a la vez el ritmo de la independencia. Siendo el ska una música tan alegre y acelerada, pues tiene los ingredientes perfectos para servir como banda sonora a esa gran celebración. 

Pablo: Tiene que ver con esto que el ska tiene un espíritu de libertad muy grande, ¿es cierto?  

Lutxo: Totalmente. Como les decía, el ska viene desde las raíces del Rythm & Blues mas alocado y en Jamaica los propietarios de los Sound Systems en los 50, cuando no había producción musical, tenían que tirar constantemente de discos de la escena negra de Estados Unidos. Era algo muy curioso, buscaban canciones pero no cualquier tipo de canciones. Les gustaban mucho las baladas, porque en todos los bailes tenia que haber un momento para que las parejas disfrutaran del contacto físico, pero sobre todo les gustaban los ritmos mas viscerales de Rythm & blues, ese que se hacía en el Sur de los Estados Unidos, que ademas le había llegado a ellos por las emisoras de radio de Tennessee o de New Orleans. New Orleans de hecho era muy importante porque tenía un estilo muy sincopado, artistas como Professor Longhair tenían este off-beat que luego los jamaicanos imitarían. Yo creo que el ska es muy interesante porque tiene un influencia muy clara de estos ritmos de los que os estoy hablando y sin embargo también se deja influir en gran manera por el resto de las músicas que se están produciendo en el Caribe. Ritmos cubanos, el Mambo, y también el Calypso de Trinidad. Entonces al final los jamaicanos que son expertos en tomar prestado, copiar pero hacerlo a su manera, de repente consiguen esta especie de híbrido de un montón de fuentes diferentes que consigue esta música tan enérgica y alegre como es el ska.   

Tony: Otra institución importante para el desarrollo de los Skatalites y de muchos músicos de Jamaica fue el Alpha Boys School, que es en gran parte responsable de que este grupo de músicos, una especie de constelación de estrellas confluyeran en un mismo espacio tiempo. 

Lutxo: La plana mayor de los Skatalites, Tommy McCook, Don Drummond, Lester Sterling, Dizzy Moore, todos ellos que tocaban los instrumentos de viento, menos Roland Alphonso se formaron en Alpha Boys School, unas escuela para jóvenes de barrios marginados de Jamaica, niños que no tenían oportunidades, donde te enseñaban un oficio pero que tenia una importante sección musical. Y es curiosos, porque esta escuela las llevaban adelante un grupo de monjas católicas que deberían ser muy progresistas para la época, porque no querían dar a esos chavales una formación clásica, sino que les interesaba n mucho el tipo de estilos que se estaban practicando en ese momento, tanto en Estados Unidos como en Jamaica, y estamos hablando de los estilos de los negros. En esta escuela surge como una especie de germen que va a educar a estos y a muchos otros músicos que van a ser el tronco del gran árbol de la música jamaicana y de sus muchísimas ramificaciones. 

Tony: ¿Porque decís que fue una banda que estaba destinada a naufragar? 

Lutxo: Había demasiado gallo en ese corral. Estaban dos saxos tenores, como Roland Alphonso y Tommy McCook, por cierto los dos procedentes de Cuba, que era don instrumentistas maravillosos, que tocaban el mismo instrumento y tenían una competencia brutal entre ellos. Luego había otros músicos como Don Drummond que por si solo era capaz de parir unas discografías inmensas, unas canciones brutales. Entonces evidentemente aquel experimento de los Skatalites no iba a durar mucho. Pero ademas creo que los Skatalites fueron el molde para las futuras bandas que iban a llegar en los sucesivos ritmos de Jamaica, para que esas bandas posteriores se conformaran y tuvieran una identidad. 

Pablo: ¿De qué manera los rudimentarios estudios de la época influyeron en el sonido o en la vigencia de las canciones? 

Lutxo: La música jamaicana vive mucho de la economía de medios y de que las limitaciones sean parte del motor de la creatividad. Yo creo que es muy importante que los estudios fueran tan precarios para que sus canciones tuvieran esa chispa que perdura hasta hoy. Y luego también creo que es muy importante el que todo estuviera pasando no solo en una Isla, sino dentro de una ciudad, y dentro de esa ciudad en una serie de barrios muy concretos y los músicos formaban parte de ese tejido cultural y estaban constantemente cruzándose los unos con los otros. También es importante que no hubiera bandas fijas. Hay alrededor de 20 músicos que participaron en grabaciones que acreditamos como The Skatalites, no había banda fija. Cruzarse unos con los otros, al final conseguía que cada uno pusiera su granito de arena y se consiguiera un estilo mu propio y peculiar, que aunque a muchas personas ajenas a el les pueda parecer reiterativo, durante su corta historia tiene muchos matices y subgéneros diferentes. 

Tony: Hay que hablar de Don Drummond, el trombonista del grupo y principal compositor, uno de los músicos más influyentes de la música jamaiquina y sin dudas, uno de los trombonistas más importantes de la historia, ya no hablo de la música jamaiquina, sino de la música en general.

Lutxo: Si Don Drummond hubiera nacido en Estados Unidos probablemente hoy lo tendríamos a la altura de un Charles Mingus, por nombrar a alguien importante. Había muchos aspectos de su vida bastante peculiares, adoptó rápidamente la religión rastafari, no le gustaba demasiado juntarse con gente blanca y tenía en general una vida muy errática. Iba a tocar con los Skatalites y se marchaba antes de cobrar, luego tuvo un problema muy grande porque el trombón que tenía se lo había comprado Coxsone Dodd y de alguna forma ese trombón representó una cadena que lo iba a atar para siempre a Coxsone. Antes de asesinar desgraciadamente a su novia de la época, Drummond ya había estado internado en el hospital psiquiátrico. Mas allá de esto, es una de esas personalidades que , atormentadas o no, tienen una sensibilidad extraordinaria, un talento innato para hacer sonar su instrumento. Es uno de esos instrumentos que en las canciones de la época es muy fácil de reconocer aunque no tengas el oído musical muy entrenado, porque el trombón de Don Drummond suena a "trombón de Don Drummond" y no hay ningún trombón que suene asi de bien. Otra de las cosas que eran muy importantes acerca de su papel en the Skatalites era sus habilidades como compositor. De las canciones originales de los Skatalites, quizá las mejores en mi forma de verlo, son las composiciones de Don Drummond. En aquella época no había tantos compositores en Jamaica. Y luego tiene una cosa que son los solos. Los solos en el ska son muy diferentes al jazz, pues en el jazz tenían discos LPs de 12 pulgadas para grabar solos de 5 minutos si querían. Sin embargo el ska es un genero que se comercializó en 7 pulgadas, por lo tanto tenian unos 3 minutos para grabar el tema, y si el tema era vocal, pues el espacio para los solos era muy pequeño. Y es maravilloso ver como Don Drummond en esos 20, 30 segundos que tenia para interpretar un solo, hacía unas piezas tan bellas y tan conmovedoras. Un buen ejemplo es "Skill and Craft" de Owen & Leon Silvera, un ska brutal con un solo de Don Drummond espectacular. 

Las grabaciones de los Skatalites deben ocupar un lugar privilegiado en la historia de la música. Podemos poner sus grabaciones a la altura de Louis Armstrong, Muddy Waters, … artistas influyentes de la música negra. 

Agradecemos una vez mas a Lutxo Perez por la amabilidad de brindarnos estos minutos para charlar.  

Pueden escuchar la charla y el programa en este link 
https://www.ivoox.com/escuchate-esto-63-entrevista-a-lutxo-perez-audios-mp3_rf_72107721_1.html

twitter @lutxo_2073 
Podcast de Lutxo: Cinta de Varios

jueves, 1 de julio de 2021

Moonlight Benjamin

Imaginemos a los santos del voodoo del Caribe cruzando caminos con los espíritus del Blues eléctrico. En el medio, tambores africanos, una voz contralto que canta en creole, melodías oscuras, tenebrosas y combativas. Todo el combo es hipnótico, místico, sorprendente, pero aun así en algún punto te suena familiar. Escuchas la música de Moonligth Benjamin y no sabes dónde pararte. Los críticos no saben cómo catalogarla y hablan de un cruce improbable, de un choque sensorial. Un usuario de Youtube la describe como "haitian afro heavy blues rock". Hagan la prueba. En mi caso, Tchoule fue la primera canción que conocí. 



Nacida en Haití, pero con residencia en Francia desde 2002, Moonlight Benjamin es hija de un pastor protestante y se crió cantando en una iglesia, aunque entró en contacto con la música voodoo desde muy temprana edad. En su juventud comenzó a cantar profesionalmente en Puerto Príncipe, pasando por la música clásica, el pop, las baladas. Comienza su carrera como artista en su Haití natal. Su primer álbum Mouvman (2011), está hecho con guitaras acústicas y suave percusión, algo que suena como la música de Cesaria Evora. Más adelante, en 2013, tiene contacto con el jazz realizando colaboraciones con el pianista cubano Omar Sosa y Jacques Schwarz-Bart, un saxofonista y compositor nacido en la isla de Guadalupe. Benjamin abandona su tierra con destino a Europa para perseguir su sueño de ser cantante profesional. En 2017 en Francia, cruza caminos con el guitarrista francés Matthis Pascaud y aquí es donde se produce la chispa para lo que hoy escuchamos. 

Sus influencias, según ella misma dice, mezclan tanto artistas del rock, del jazz y del blues, como como Billile Holliday, Nina Simone, Tina Turner, Janis Joplin, David Bowie y Queen, como artistas de su país, como Ti-Coca, Azor, Mambo Diela y Toto Bissainthe.

Si bien se trata de un sonido netamente guitarrero –la banda tiene dos guitarristas- la batería tiene una importancia muy grande también. El resultado es definitivamente impactante. No solo su voz y el sonido de la banda, sino que la puesta en escena resulta igual de impactante y magnética. Con esta banda, Moonligth Benjamin tiene dos discos editados: Siltane (2018) y Simido (2020). Desde mi percepción, ambos trabajos se pueden escuchar como un disco doble, aunque el segundo puede sonar más rockero que el primero. Moonligth Benjamin dice que con su música busca despertar conciencias, y dar un mensaje de unidad al pueblo haitiano, regado por todo el mundo. “En realidad – afirma, cualquiera puede sentirse identificado con el mensaje que expresan las letras, aunque, por cantar en kreyòl, no todos me puedan entender.”. El kreyòl ayisyen, o creole es la lengua criolla hablada en Haití, basada en el francés, pero mezclada con lenguas del África Occidental. “Es mi identidad –dice ella- y quiero compartir la lengua creole con más gente.”


¿Quieren una muestra clara de lo que sería el Heavy Blues hecho por esta banda? Escuchen esta versión de Siltane en vivo en Alemania y se van a dar cuenta rápidamente de lo que les estoy hablando. 
Algún crítico la calificó como “La sacerdoiza Voodoo del Blues Haitiano”. Cuando hablamos del voodoo, hablamos de una música basada en la religión, en donde cada espíritu y figura posee distintos cantos y ritmos, por lo cual es un estilo que varía bastante y tiene muchas aristas. El voodoo Haitiano o “vaudou”, probablemente una de las religiones menos entendidas de la actualidad, nació de la mezcla entre tradiciones del África occidental traídas por los esclavos en la era colonial, y el catolicismo impuesto por los españoles. Esta combinación de creencias resulta muy importante en la construcción de la identidad del pueblo haitiano y la tradición voodoo es parte de ella. Moonligth Benjamin utiliza muchos aspectos de la cultura voodoo en sus shows, como unos dibujos en su rostro –no son tatuajes- que representan los diagramas que se pintan en el suelo durante las ceremonias para invocar a diferentes espíritus. “Siempre canto sobre Haití – dice, sobre nuestro orgullo, nuestros problemas socio culturales, y el amor que tengo por mi país”.

Escuchar su música en Soundcloud :
https://soundcloud.com/moonlightbenjamin

https://www.moonlightbenjamin.com/
https://www.instagram.com/moonlightbenjamin/
https://twitter.com/MoonlightBenja1

Fuentes:

https://www.songlines.co.uk/features/moonlight-benjamin-voodoo-priestess-of-haitian-blues
https://www.theguardian.com/music/2018/nov/30/moonlight-benjamin-siltane-review-no-nonsense-haitian-blues-rock
https://theartsdesk.com/new-music/album-moonlight-benjamin-simido
https://worldgroove.com/contenido/entrevista-moonlight-benjamin-rock-y-blues-vintage-con-esencia-vudu
http://espiritudelsur.com/artistas/moonlight-benjamin-haiti-francia/
https://www.lossonidosdelplanetaazul.com/disco/moonlight-benjamin-siltane/
https://www.sudradio.fr/loft-music-sud-radio-2018-03-27


martes, 8 de junio de 2021

Entrevista con Fantastic Negrito - 2021

Fantastic Negrito no para. En lo que va del 2021 se llevó su correspondiente premio Grammy en la categoría Mejor Álbum de Blues Contemporáneo por su disco "Have you lost your mind yet" (algo que ya había hecho por sus dos discos anteriores), abrió su propio sello discográfico, Storefront Records, y editó el single "Root City", que funciona como el himno del equipo de fútbol de Oakland Roots Sports Club. Y en el medio de todo eso, tuvo 40 minutos para cedernos a modo de entrevista para el programa de radio "Modo Nocturno", y para el podcast y el blog de Escuchate Esto!.

En 2015, Fantastic Negrito ganó el concurso Tiny Desk Contest, llevado adelante por NPR Music del que concursaron 7 mil bandas o solistas “no descubiertos”. Para esa ocasión, Negrito se despachó con "Lost in a crowd", un tema de su autoría, que tiene mucho del lamento y mucho del blues tan personal que lo caracteriza. Definitivamente esa fue la primera puerta grande que se le abrió. Y por ahí comenzó la entrevista.

- ¿Cómo fue ganar ese concurso?

Mis letras no son tan políticamente correctas para NPR. Por eso, en aquel momento, no solo no pensé que no fuera a ganar, sino que ni siquiera pensé que me pudieran aceptar en el concurso. "Lost in a Crowd" fue la canción con la que nos presentamos y es un track que no habla sobre mi, sino sobre una comunidad que yo estaba observando. Caminé un día por Oakland, San Francisco, Bekrley, y escribí sobre la gente. Mirando sus expresiones surgió la idea para esta canción. Sobrevivientes, gente que sufre, gente que vive, que ama, que es feliz, capté todo lo que veía en la gente y sobre eso escribí.

- Fuiste elegido por Chris Cornell para acompañarlo en su gira europea 'Higher Truth´durante la primera mitad de 2016, y también en algún concierto de Temple of the Dog. ¿Qué significa la figura de Chris Cornell para vos? 

Chris Cornell fue para mi un gran maestro... en tantos niveles. Acompañarlo en su gira fue un evento que cambio mi vida, nunca hubiera pensado que fuera Cornell la persona que tendría tanto impacto en mi vida.

- El blues siempre está presente en tu música, eso es indiscutible. Pero nunca encontramos un blues de 12 compases en tu repertorio. Los mas cercano puede ser “In The pines”. ¿Porqué es eso?

En mi corazón, soy un punk rocker, pero definitivamente soy un hijo del blues. El blues no es solo 12 compases, a veces la gente se olvida que lo más importante del blues es contar historias, lo más negro del blues es eso. Storytelling! ¿Porque el hip hop fue tan grande? Con respecto a "In The Pines", quise reescribir esa canción y expresar lo que significa para mí ahora, para la comunidad de dónde vengo. Así que hice un sacrilegio, le puse un puente, le cambié la letra, y quedó algo diferente. Hablé de las mujeres negras, las mujeres solteras que crían a sus hijos solas, y enterrando a sus hijos. Y vi a mi madre enterrar a mi hermano, y a mi tía enterrar a mi primo por la violencia policial. Adolescentes! Lo hice por ellas y por ellos.

-  Venis de una familia de 14 hermanos, viviste en hogares adoptivos, ¿Cómo fue tu infancia? 

Mi infancia fue traumática, y hermosa. Una gran lección y un gran sentido de pérdida y abandono. Tuve tantos obstáculos pero nunca me rendí. Seguí caminando hacia adelante. De eso trata un poco mi canción “It's a long long road”. Es la filosofía de mi abuela. No importa lo que pase en el mundo, si vos estás seguro de algo, entonces podes hacer que pase. Cualquier obstáculo que se te cruce se puede convertir en tu combustible. Si querés abrir una panadería, querés hacer un disco, iniciar una familia, entonces es mejor que empieces a caminar.

- Mucha gente identifica el proceso de composición de una canción con un piano o una guitarra. Se que vos componés todo a partir del bajo. ¿Cómo funciona eso?

No solo utilizo un bajo para componer… utilizo un bajo de 89 dólares! Es un bajo violín y siempre empiezo las canciones desde ahí. Lo empecé a usar en “Please don't be dead”, y nunca le cambié las cuerdas. Desde la producción, siempre inicio una grabación con este bajo. Y lo estoy usando para el nuevo álbum también. Hago una maqueta con mis partes y luego se la paso a Cornelius Mims. Lo mismo con el resto de los instrumentos. Grabo mis ideas y se las paso a los maestros. LJ Holoman, Masa Kohama...

- Hablanos de tu nuevo single, "Root City", una especie de himno del equipo de fútbol de tu ciudad, Oakland.

El otro día un periodista me preguntaba de donde saqué la inspiración para "Roots City". "De mi concierto en Buenos Aires", le respondí. Cuando hicimos “A boy named Andrew” aquella noche en Buenos Aires, la reacción del público argentino fue increíble. Pensé “esta gente realmente sabe cómo hacer un canto de cancha más que nadie en el mundo”. Y así nació la idea para este tema. 

- Sabemos también que ya estas trabajando en un nuevo disco y una película para 2022. ¿De qué se trata eso?

Te voy a contar algo realmente muy loco. Descubrí en un sitio ancesters.com a mi séptima abuela… la encontré! Escuchá esto: Fue una mujer blanca escocesa! 1719 en Virginia, en el Sur, durante la esclavitud, mi séptima abuela blanca, fue a la cabaña de los esclavos y se enamoró de mi abuelo esclavo, tuvieron un romance secreto. Fueron a la corte... encontré el registro de la corte! Fueron arrestados, y recibieron un cargo por “convivencia ilegal con un esclavo negro perteneciente a Henry Jones". Encontré esos documentos! Y digo… wow vengo de unos hijos de puta bien rebeldes, entendés!? Está en mi sangre! Te lo imaginas? Ese es mi linaje, mis ancestros reales. Escribí todo este nuevo álbum sobre su historia de amor. Cómo mi abuela blanca de Escocia enfrentó el racismo, la supremacía blanca, encontró el amor en un esclavo, tuvieron 7 hijos, les quitaron a los hijos... es una historia increíble. Escribí todo el disco sobre esta historia, va a ser incluso una obra, es un álbum muy dramático, como una ópera rock, una película y un disco juntos y tal vez sea mi último álbum. Es realmente diferente… Dios, no están preparados para eso!

- ¿Y porqué decís que será el último disco?

No creo que pueda hacerlo otra vez, por eso es el último disco, voy a hacer simples y dúos, pero no creo que pueda hacer otro disco, es un proceso muy cansador. 

- ¿Qué es Storefront Records, tu nuevo emprendimiento?

No me veo como una compañía de discos, sino más bien como una filosofía. Tenemos un estudio, tenemos un mercado a cielo abierto, una productora. Quiero hacer cosas increíbles y compartirlas con el mundo. Hice un simple con Sting, me encantaría hacer un disco con George Clinton, con Patti Smith, con Mick Jagger, los grandes de la vieja escuela. Es mi sueño. Estoy trabajando con una increíble cantante negra de country que se llama Miko Marks. Quiero hacer cosas diferentes! Al igual que hice con Fantastic Negrito, pero para otros artistas. Todo tiene que ver con compartir. Seguir avanzando, y pasar la antorcha. A mi me pasaron cosas muy buenas y quiero que a otros artistas le pasen, y ser parte de esto. Me alcanza con despertarme cada día, respirar, ver el sol, el cielo, los árboles, sentir el viento en la cara. Si quisiera algo más, sería ambicioso. Estar vivo y compartir este momento con vos y tu hermoso país, conocer gente. Esto es todo.

 Escuchar la entrevista en el podcast de #EscuchateEsto!

Ver la entrevista en youtube 



Agradezco infinitamente a Pablo Olipphant por la producción de la entrevista y a Ana y a Adu del equipo de FN en Oakland por hacernos las cosas realmente fáciles para poder concretar esta charla.

jueves, 3 de junio de 2021

The Black Keys - Delta Kream - 2021 / por Oscar Castro

UB 40 grabó hace muchos años un disco tributo llamado Labour of Love. ¿Por qué recordamos ese disco? Porque el titulo la quedaría como un guante al nuevo trabajo de The Black Keys.

Para los amantes del blues que tenemos que explicar cada tanto porqué seguimos escuchando grabaciones de gente que murió hace mucho tiempo, estos discos son como la escena de la jeringa en el pecho de Uma Thurman en Pulp Fiction: un shot de adrenalina que te dan ganas de levantarte de golpe y recomendar el disco a todas tus amistades, incluso a aquellas que dejaron de comprar discos. 

O sea: si en algún momento habías escuchado The Big Come Up (2002) y te había gustado, no podías esperar menos de estos dos tipos. Pero no grabaron un Greatest Hits del Blues. Buscaron en el oscuro cancionero del Hill Country Blues y en el aún más oscuro Patch Cotton Soul Blues que tienen en su ADN y lo llevaron a las radios y publicaciones de medios que jamás habían pasado un tema o escrito una línea sobre el género. 

La discografía de The Black Keys fue mutando del ya nombrado Big Come Up (un disco crudísimo, donde le meten blues hasta a She said, she said de The Beatles) a un sonido muchísimo más moderno y producido que desde hace tiempo les dio unos cuantos hits de su autoría que aparecieron en videojuegos, series de televisión, publicidades de productos de alta gama (Nissan, Sony), además de llevarlos desde los pequeños escenarios donde comenzaron a cerrar alguna edición de Lollapalooza, por ejemplo.

En los 11 temas que componen Delta Kream parecen volver al blues de sus inicios, pero con apenas una pátina de modernidad en su sonido. Cambian su crudeza inicial por sutilezas. Traen a las actuales plataformas de streaming a viejos artistas que además no eran los más conocidos de un género que no es el más escuchado.  Curiosamente (o no) en su primer disco ya habían grabado Do The Romp (Junior Kimbrough) además de dedicarle un E.P. entero: Chulahoma: The Songs of Junior Kimbrough.

Kimbrough y R. L. Burnside son el combustible del disco. Dan Auerbach se entusiasma como un predicador subido a su púlpito y predica: “…es posible que mucha gente no haya oído hablar de ellos, pero son dos de los músicos más importantes de EEUU…Pat y yo estamos haciendo todo esto en honor a ellos”.

Delta Kream empezó casi por azar. Auerbach invitó a Kenny Brown (alumno de Mississippi Joe Callicott) y Eric Deaton a venir desde el norte de Mississippi para trabajar en Sharecropper's Son, el disco de Robert Finley que estaba produciendo. Al terminar la jornada de grabación, los tres se sentaban en la sala central de Easy Eye y tocaban algunas canciones de Junior Kimbrough y R.L. Burnside. Auerbach sintió que estaban haciendo algo importante y llamó a Carney y le dijo que tenía que venir inmediatamente al estudio. Así, durante dos días, en dos sesiones de 10 hs, grabaron lo que terminó siendo Delta Kream: un hermoso catálogo de viejas canciones para iniciados y no tanto con nombres como John Lee Hooker, Rannie Burnette, Big Joe Williams y los omnipresentes Kimbrough y Burnside. 

Este disco tuvo una presentación en vivo acorde a estos tiempos pandémicos. Via Spotify pudimos verlos el 27 de mayo en el legendario Blue Front Café junto a la banda con la que grabaron. Hicieron un gran show de menos de 1 hora, con algo de público. Los temas sonaron con la energía que da tocar blues en vivo. Al día siguiente, vía mail, nos llegó a los espectadores del show una invitación para colaborar con la Mississippi Blues Trail Organization para “promover y preservar la auténtica música blues”.   

Pero…las personas de las que hablo al principio recordamos que este entusiasmo también nos vino cuando Eric Clapton grabó From The Cradle…y el revival del blues duró una corta temporada. ¿Sumamos adeptos a nuestras filas? Yo creo que sí. ¿Son muchos? no lo sabemos…y no sé si importa. Lo que sí sabemos es que nunca jamás nos sacaran las ganas de revolver viejas discografías en distintos formatos y buscar entre tantos artistas increíbles que son la semilla de casi toda la música que conocemos hoy.  

Esas personas levantamos nuestros imaginarios vasos con alcohol ilegalmente destilado y celebramos Delta Kream, la Labour of Love de The Black Keys para estos tiempos. 

Oscar Castro


Escuchar Delta Kream en Spotify

1. Crawling Kingsnake (John Lee Hooker / Bernard Besman)
2. Louise (Fred McDowell)
3. Poor Boy a Long Way From Home (Robert Lee Burnside)
4. Stay All Night (David Kimbrough, Jr.)
5. Going Down South (Robert Lee Burnside)
6. Coal Black Mattie (Ranie Burnette)
7. Do the Romp (David Kimbrough, Jr.)
8. Sad Days, Lonely Nights (David Kimbrough, Jr.)
9. Walk with Me (David Kimbrough, Jr.)
10. Mellow Peaches (Joseph Lee Williams)
11. Come on and Go with Me (David Kimbrough, Jr.)

The Black Keys
Dan Auerbach – vocals, electric guitar
Patrick Carney – drums

Additional
Eric Deaton – electric bass
Kenny Brown – electric guitar
Sam Bacco – percussion
Ray Jacildo – organ (tracks 5, 10, and 11)

domingo, 2 de mayo de 2021

The Kingstonians – Sufferer - 1968 / Por Soulsolete

Cada mañana al iniciar una nueva jornada tenemos la misma rutina: saludamos afectuosamente a la perrita malvada, preparamos una gran dosis de cafeína en la cocina para acomodarnos en el salón mientras desayunamos en paz, abrimos nuestros páginas web habituales a modo de consulta y buscamos algún disco que suene de fondo para encarar de la mejor forma posible el nuevo día. Como hábito, también solemos compartir a veces en alguna de nuestras redes las canciones que suenan en este momento del día. Así, cuando hace unas cuantas semanas publicamos un pequeño hilo en twitter sobre uno de nuestros discos jamaicanos favoritos sin la mayor importancia, volvimos a recibir una nueva propuesta por parte del amigo y autor de este blog para colaborar con una publicación para contar a sus lectores asiduos un poquito sobre este trabajo musical, por lo que a continuación, y con muchísimo gusto, procedemos a compartir algunas líneas sobre “Sufferer”. ¡Muchísimas gracias por invitarnos de nuevo a este acogedor espacio, amigo Tony!

Muchos jóvenes nativos de Montego Bay grabaron diversos temas a principios de los años 60 en Jamaica, pero tuvo que ser un trío formado en 1967 por Cebert Jackie Bernard, su hermano mayor “Footy” Bernard y su primo Lloyd Kerr el que marcara un cambio radical en la productividad y popularidad del emergente sonido Reggae. Los orígenes de The Kingstonians se remontan realmente a principios de los años sesenta cuando los tres integrantes de la banda anteriormente mencionados formaban un cuarteto de canto. El grupo participó bajo el nombre de Jack Lord & The Apostles en uno de los habituales concursos de talentos de la isla, obteniendo el primer premio y con ello, una preciada sesión de grabación con el célebre productor de Studio One, Sir Clement 'Coxsone' Dodd. Desafortunadamente, ninguno de los temas grabados logró despertar mucho interés en la ínsula. Por suerte, Jackie, el cantante principal y compositor del grupo, no tiró la toalla. Así, llegamos a 1967, año en el que el grupo (ahora ya convertido en trío) regresó nuevamente al estudio de grabación uniendo fuerzas junto a dos de los principales productores de discos de Kingston: Derrick Harriott y Sonia Pottinger. Con todo, las propuestas musicales del grupo para ambos cayeron en el olvido rápidamente sin dejar rastro de la capacidad musical del trío, así es que poco a poco y manteniendo la fe en el dicho popular de “a la tercera va la vencida”, poco después volvieron a probar suerte haciendo una nueva audición para el entonces relativamente inexperto productor Karl 'J.J.' Johnson. Corría el verano del año 1967 y la banda finalmente obtuvo su primer éxito musical titulado "Winey Winey".

Posteriormente grabaron varios sencillos que encabezaron las listas de éxitos entre 1968 y 1970. Gracias al éxito del tema llamado “Singer Man”, les llegó la oportunidad para lanzar su único LP, un trabajo con una portada para enmarcar que personalizaría el ritmo en Jamaica. El disco fue publicado originalmente en Trojan Sufferer y recopilaba una docena de sus canciones más conocidas. Los pegadizos sonidos producidos maravillosamente por el maestro Derrick Harriott llenaron las pistas de baile en la isla y se convirtieron en la banda sonora de muchos jóvenes de clase trabajadora del Reino Unido en los años 70. Las dulces y sedosas voces representan a la perfección el característico juego de armonías que otros tríos vocales también habían puesto en práctica anteriormente en canciones de temática amorosa. “Complicated Scene”, por ejemplo, goza de una gran línea vocal y sonidos skanking, o “Your Love” tiene un sonido de órgano muy evocador característico de la época. Las raíces del góspel del grupo siempre estuvieron en algún lugar en el fondo de sus voces, como muestran en la balada “I’ll be Around”, mientras que en “Sufferer”, el tema que da nombre al LP, la letra describía la difícil situación de los pobres de Kingston con una melodía matadora que fue la responsable de provocar la tormenta que alzaría a The Kingstonians a la vanguardia del boom del género Reggae y la subcultura Skinhead. Tal vez por estar compuesto principalmente por temas ya realizados anteriormente y en un esfuerzo por reducir los gastos y aprovechar al máximo el material publicado anteriormente, el disco “Sufferer” pueda sonar un poco irregular y desigual en comparación con otros álbumes grabados en la mima época, pero las pistas tomadas individualmente son un testimonio de la verdadera fortaleza de estos músicos. Las voces de acompañamiento complementan perfectamente a la del líder y las pistas rítmicas aún se sienten hoy como pisadas fuertes y directas en nuestro corazón, consiguiendo que imaginemos los sueños de triunfo musical que Jackie, Bernard y Lloyd ansiaban con tanta pasión. Así es el maravilloso legado de la música jamaicana, uno que en el caso concreto de The Kingstonians no fue un camino de rosas, sino el de unos genuinos sufridores. Bendita resiliencia. 


Lista de temas:

Singer Man
Sufferer
Hold Down
I'll Be Around
Winey Winey (Reggae)
The Clip
Rumble Rumble
Come We Go Moonwalk
Complicated Scene
Easy Ride Reggae
Nice Nice

jueves, 29 de abril de 2021

Escuchate Esto! 10 años

El 28 de abril de 2011 me dieron ganas de escuchar un disco... pero me di cuenta que había una forma de expandir esa experiencia. Desde siempre, cada vez que hacía un nuevo descubrimiento musical, algo en mi interior me obligaba a compartirlo. "Escuchate Esto!" siempre fue mi leitmotiv. Por eso la identificación permanente con The Blues Brothers y aquello de "We are on a mission from God". Un día después abrí este blog con una foto de Muddy Waters junto a los Rolling Stones. 

"Mas que críticas, lo que vas a encontrar acá, son historias" escribí en aquel primer posteo. Y conservar esa filosofía, además de mantener el blog activo luego de 1 década, representa un gran logro. Haber llegado al podcast (en parte gracias al confinamiento) es otro logro. Y de la mano del podcast y de la interacción permanente con amigos y amigas mediante ambas plataformas, sumadas a mi cuenta de twitter, los descubrimientos musicales no paran. Si sos una de esas personas que gracias a Escuchate Esto llegaste a un artista, a una canción, o a un disco, entonces, te tengo que agradecer por ayudarme a cumplir con mi misión. No tengo mucho mas para escribir hoy, ademas que expresar mi felicidad y festejar con todas y todos los que comparten, interactúan, leen el blog y escuchan el podcast. Cómo? Escuchando música, por supuesto. Gracias!