lunes, 2 de noviembre de 2020

Sly & Robbie vs. Roots Radics: The Final Battle - Various Artists - 2019

Recopilando algunas entrevistas realizadas a Hernán “Don Camel” Sforzini, reconstruyo desde sus propias declaraciones y en primera persona la gran aventura que fue la realización del álbum “Sly & Robbie vs. Roots Radics: The Final Battle”, uno de los mejores discos de Reggae de 2019.

“Mi primer viaje a Jamaica fue gracias al Consulado. Luego de presentarles mis trabajos y contarles lo que hago (Sforzini produjo dos discos tributo a The Beatles en clave reggae, con figuras locales e internacionales) recibí apoyo y pude viajar. Fueron 15 días en auto recorriendo la isla. Solo. Inmediatamente me sentí como en mi casa, fue un desafío espiritual, lleno de emociones muy fuertes. Ahí me di cuenta que mi próxima producción debía ser totalmente con jamaiquinos”.

“En ese viaje nació la idea para “The Final Battle”: un disco en el que los grandes cantantes del reggae homenajeen a dos de las backing band más importantes del género: Sly & Robbie y Roots Radics. Entre los dos tenés el 70% de la historia del reggae roots. Y yo quería hacer un disco en el que pasen al frente.”

“Conozco a Flabba Holt, bajista de los Roots Radics desde hace un tiempo, y siempre supe que esta idea le iba a copar. Flabba me dijo 'Yo intuía que en algún punto de la historia iba a suceder este disco, pero nunca imaginé que vos ibas a ser el que me lo propusiera. Estoy listo, ¿cuándo venís a Jamaica a grabarnos?'.”

“Con Sly & Robbie hubo que trabajar un poco más. Cuando vinieron a Argentina (en 2017) les propuse la idea y luego de tres días de compartir momentos finalmente aceptaron participar. 'Bueno, Hernán, hablé con Sly, vamos a hacerlo. Vení a buscarnos'. Además se sumó la base de Black Uhuru, que estaban acá con ellos. Cuando llegaron al estudio, después de armar todo, me dice Robbie: 'Dame las canciones que tenemos que grabar'. Y yo le respondí que no había canciones, que tenían que ser temas originales, nuevas, que tenían que crearlas. Ahí sentí que esto se podía truncar, pero él me miró como diciendo: 'Ah, te dicen el boludo, ¿no?'. Pero discutieron unos tres o cuatro minutos, contaron y largaron a grabar una canción. Yo no lo podía creer, era demoledor. Pasaron otros cuatro minutos hablando entre ellos, pum, otra canción. En 40 minutos crearon y grabaron seis canciones. Increíble"

“Ese mismo día me enteré que Lee Perry estaba girando por acá. Me la jugué y lo llamé. “Voy a bendecir ese disco”, dijo. Al otro día estaba Lee Perry en Lanús. Grabó percusiones, además de la voz. El chabón y su energía están más allá. Tenía 80 años ahí. Fue la primera vez que me sentí al lado de un genio. Cosa seria. Sus manos son mapas. Pensás todo lo que hizo y vivió, es el reggae mismo el tipo”

"Después Hablé con Ken Boothe, que justo vino a la Argentina; fui a conocerlo al hotel y me dijo: 'Vos amás la música, vamos al estudio a grabar'. En el camino me contó que siempre había querido venir a la Argentina y que estaba enamorado del lugar, y que quería hacer una canción que hablara del país como si fuera una chica de la que se enamoró. Íbamos escuchando la base y él fue tirando la melo y algunos versos, cuando llegamos al estudio terminó de grabarla en media hora".

“Los nombres se seguían sumando: Horace Andy, Mykal Rose, los Mighty Diamonds, Bongo Herman... A los Roots Radics los grabé en Tuff Gong, el estudio de Bob Marley; a Pablo Moses en Mixing Lab, otro estudio legendario de Kingston. Fue loquísimo llegar a cada rincón para contactar y grabar a los músicos. Muchos viven en la montaña, donde no hay GPS.”

“Otro momento clave fue el de Toots. Al principio no quería hacer un tema nuevo, luego cuando le mandé la pista que era para él –un ska que le quedaba perfecto-, aceptó. Fui a su casa; era un portón enorme. Me abrieron y emprendí camino hacia una cabañita de madera que había en el fondo del terreno. Pensaba “… no la puedo creer, ¡voy a entrar acá y va a estar Toots!”. Entro a la cabañita, y ahí estaba. Sonriendo de costado, me dice: “Vos sos un pibe con suerte”. Fue increíble, porque me trajo la imagen de mi vieja, que había fallecido un año y medio antes. Ella siempre me decía: “Vos tenés estrella, Hernán”. Fue súper intenso y emotivo. Le cuento esto a Toots, y me dice que la canción que íbamos a grabar era una que su hijo le había dedicado a él.”

“Con The Final Battle volvemos a esos primeros sonidos de soul y funk que llegaban a Jamaica por las antenas que captaban las radios de Estados Unidos, y ellos escuchaban a Ray Charles o The Temptations. Este disco forma parte de esa vuelta a los orígenes”.

“Llegamos a ser candidatos del Grammy en 2019 gracias al historiador del reggae Roger Steffens, quien me sugirió presentarlo porque para él tenía muy buenas chances de competir. Cuando vi la lista no lo podía creer.” (Finalmente el premio Grammy lo ganó Koffe con el disco Rapture)

“El Reggae tiene que ver con la sencillez en la ejecución del instrumento y la dificultad aparejada que trae eso. Cada uno tiene que tocar en su cadencia, no llenar de dibujos, no pisar al otro. Es un ejercicio para el ego. Diez músicos que no hacen quilombo: tocan lo suyo en el momento que tienen que tocarlo. Dejan el espacio para que todos se muestren al mismo tiempo. Es una música muy auténtica, muy de raíz.”

Escuchar el disco completo



Fuentes:
https://thefinalbattle.com.ar/category/prensa/
silencio.com.ar
pagina12
rock.com.ar
clarin.com

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