El público se comporta con una devoción y una alegría que pocas veces vi. Claro, todos lo estaban esperando desde siempre. Toots Hibbert (71 años!) devuelve la gentileza y se adueña por completo del momento, con un dominio escénico que lo muestra tal como lo que es, un artista clásico, de esos que no se hacen mas. Estamos ante alguien de la talla de Otis Redding, Bob Marley, Ray Charles... Qué hago acá?! No me entra en la cabeza, lloro un ratito mas cuando suena "Bam bam".
Advertencia: las fotos son malas, las saqué con mi teléfono |
Toots & The Maytals no solo es reggae y ska, es soul, es funk, y en muchos momentos es gospel. Ahí tampoco lo podemos creer. Natyslide a mi lado levanta y sacude los brazos al cielo. Siempre quiso estar en una iglesia bautista escuchando plegarias con ritmo gospel y Toots también cumple su sueño. El cantante se convierte en predicador durante gran parte del show.
Entra el stage manager por el fondo y le avisa al guitarrista Carl Harvey (lider musical de la banda) que quedan 10 minutos. Entonces, tocan "Monkey Man", una canción tan universal, que me olvidé que era de Toots!. La fiesta es total, todos saltan y gritan, como monos, claro. Fin del show, se van 30 segundos y vuelven para despedirse con otro de sus mas grandes clásicos: "54-46, That's My Number". Nunca pensé que un show podía resultar tan perfecto.